29 de abril de 2009

Día del Animal, un día bienestarista.

Cada 29 de Abril, en Argentina, se celebra el Día del Animal y, como es de esperarse, se organizan eventos y festejos para recordar la superioridad del ser humano con respecto a los demás animales. Un día que marca la diferencia entre ellos y nosotros, que nos deja en el lugar que nos forjamos a la fuerza y los deja en el lugar que merecen: el de mascotas, fieles sirvientes del amo o simples productos de consumo. Olvidamos que nosotros también somos animales.
En una fecha en que la mayoría de las personas se levantan con un abrazo al perro o asisten a las demostraciones absurdas de animales “entrenados” cabe preguntarnos cómo nace esta efeméride.
El 2 de Mayo de 1908 se celebra el primer día del animal impulsado por Clemente Onelli (quien entonces fuese director del Jardín Zoológico) y el Doctor Ignacio Lucas Albarracín. Luego, de la muerte de éste el 29 de Abril de 1926, se conmemora el Día del Animal en la fecha que conocemos por iniciativa de la Sociedad Argentina Protectora de Animales, fundada 47 años antes por el mismo Albarracín con ayuda de Domingo Faustino Sarmiento.
En 1891 se promulga la Ley Nº 2786 que obliga a brindar protección a los animales e impedir su maltrato y su caza. Más precisamente, contribuye a la prohibición de las riñas de gallos, las corridas de toros y el tiro a la paloma. Otro proyecto impulsado por Albarracín.

Hoy por hoy, ni siquiera la Declaración de los Derechos del Animal considera la abolición completa del especismo sino que, por el contrario, incluye artículos donde señala cómo debe ser la crianza, el transporte y el sacrificio o justifica la explotación mediante expresiones como “animal de trabajo”.

Sigue vigente, entonces, en lo que respecta a la relación entre animales humanos y no-humanos, la línea que impulsaba Albarracín; la de categorizar a los animales, de distinguir entre aquellos que merecen protección, aquellos que deben ser utilizados en nuestro beneficio y aquellos que simplemente deben morir. No es de extrañarse que este pensamiento provenga de un hombre emparentado con Sarmiento, quien con un proyecto acorde a la época en que le tocó actuar y bajo el lema de “civilización o barbarie” ayudó a consolidar uno de los más sangrientos genocidios cometidos en la historia de la región.
A estos hombres se les debe el Día del Animal (que además no es otra cosa que una reproducción del Animal Sunday que se celebraba en Inglaterra, país al cual admiraban estos “próceres” por su adelanto técnico y moral y cuyas costumbres debíamos imitar para escapar del oprobio y del atraso propios de indios salvajes y gauchos malevos).

Debemos entender que los animales no son objetos para ser consumidos, no están en este mundo para nuestro provecho, no tenemos derecho como especie para torturarlos, esclavizarlos, manipularlos ni comerlos. Es por eso que rechazamos esos valores y abrazamos los de la libertad plena para todos. Hasta que los animales sean considerados como iguales, hasta que el humano los vea como sujetos de la historia, los trate como tales y realmente comprenda la magnitud de sus actos hacia ellos, nuestro esfuerzo no cesará ni veremos nuestros brazos caidos.


Emancipación Animal

1 comentario:

belen dijo...

No pude ir al picnic al final,porq se me complico con el horario,pero si realizan alguna otra actividad me gustaria participar,
mi mail es belenleprosa_77@hotmail.com

saludos =)
belen